martes, 10 de junio de 2008

El nacimiento de nerea

Nerea, es un ángel caído, nacida de la provocación y la lujuria de la humanidad.
Su despertar es debido a la llegada de un arcángel llamado Gabriel, el cual hace tambalear su círculo vicioso.
Este arcángel llega lleno de amor, paz y serenidad, intenta como puede, erradicar el mal del mundo, no se sabe cómo llegó a dar con el escondite de nerea, pero lo que allí vio lo dejó perplejo. Era una fuente enorme llena de criaturas bellísimas dándose placer las unas a las otras. Allí escondido se quedó atónito mirando y llenándose de lujuria... En medio de la fuente apareció una diosa
vestida de blanco, y hombres y mujeres fueron a poseerla; la besaban, la lamian, la tocaban con lujuriosa pasión, En ese momento el arcángel el cual nunca había experimentado deseo, quiso hacerce hombre para poder poseer a aquella bella mujer de cabellos tan negros como la noche mas profunda,
de piel tan clara como la nieve, de senos tan dulces como el maná de los dioses...
Gabriel salió apresurado de aquel escondite y fue a rezar y a pedir perdón porque habia sentido toda la lujuria de los hombres y entre lágrimas rogó y pidió a Dios que le concediera la vida mortal como hombre en la tierra. Dios con toda su cólera lo mandó a los confines del infierno cortándole con ello las alas.
Gabriel lloró y pidió perdón para ser perdonado y elevado a los cielos.
Lo que él no sabia es que el escondite de Nerea no se encontraba en la tierra, sino en lo mas profundo de los infiernos... Ella fue consciente de su presencia en la fuente de los deseos y al escuchar sus lamentos, se presentó y le dijo:
-¿por qué lloras y pides clemencia?

a lo que él contestó:
-pedía clemencia porque llegué a pensar que nunca más te volvería a ver.

-volver a verme... - dijo nerea-

-sí, desde el primer instante en que te vi quedé absorto, lleno de lujuria, de deseo por ti.

Y allí mismo concibieron la pasión y la lujuria como nunca antes lo habrían hecho.
Gabriel la besaba y lamía como si se le fuera a escapar de las manos. En ese momento el sintió toda la excitación hecha carne en su cuerpo... Gritó y amó a Nerea como nunca antes lo había hecho y en el clímax de su deseo murió.

Murió en pureza y nació en lascibia, en pasión, convirtiéndose en lacallo de ella; de Nerea. Ángel de las tinieblas, el único capaz de hacer caer a un arcángel en pecado...